El Cultivo de Cannabis: Indica, Sativa e Híbridos

El cannabis es una planta versátil y resistente y, a diferencia de muchas otras, puede sobrevivir en casi cualquier clima. Sin embargo, debido a la evolución (y más tarde, la cría selectiva), la especie se ha adaptado a los paisajes en los que se ha cultivado, por lo que hasta el día de hoy existen diferencias significativas entre las diferentes especies de planta de cannabis.

Conociendo el cannabis

Hay miles de variedades únicas de cannabis, y cada una tiene sus propias propiedades específicas que afectan su crecimiento, eficacia, sabor y aroma, así como sus efectos psicológicos y fisiológicos en los humanos. En general, la mayoría de las variedades se pueden clasificar directamente en tres subespecies distintas: cannabis indica, cannabis sativa y cannabis ruderalis.

La mayoría de las cepas fotoperiódicas (aquellas que florecerán en función de los cambios en el ciclo de luz circundante) contendrán diferentes cantidades de genética sativa e índica. Cannabis ruderalis, sin embargo, es diferente - un cannabis autofloreciente, florece sobre la base de alcanzar una etapa específica de madurez; morfológicamente hablando, se considera inferior a los tipos fotoperiódicos. Sin embargo, este artículo se concentrará principalmente en las características de sativa e índica, a fin de brindarle al cultivador promedio una imagen más precisa de lo que puede esperar.

Índica

El cannabis indica es originario de las regiones actuales de Afganistán, Pakistán, Turquía e India. Originarios de los duros y variados alrededores de las montañas Hindu Kush, estos arbustos robustos crecen con hojas anchas de color verde oscuro para absorber toda la luz solar disponible, florecen rápidamente y producen muchos cogollos densos.

Información de cultivo

Los cultivadores domésticos suelen preferir las variedades índica, ya que se pueden cultivar con relativa facilidad sin necesidad de demasiado espacio, recursos adicionales o tiempo; esto se debe al ciclo de crecimiento corto que ofrecen, así como a su estatura diminuta.</ p>

Como tal, un arbusto bajo que madura rápidamente es más fácil de manejar (particularmente en el interior) que un árbol tupido y de gran tamaño. Incluso las variedades de plantas cultivadas en libertad son flexibles y se adaptan muy bien a las temperaturas fluctuantes. Además, el rápido tiempo de floración de las índicas también permite a los cultivadores que prefieren cosechar en exterior, hacerlo antes de las primeras heladas.

Consejos de cuidado

Aunque las plantas índica suelen crecer en la forma clásica del árbol de Navidad, su crecimiento se puede atrofiar y manipular para equilibrar la copa y dirigir más luz a todos los cogollos disponibles. Se pueden utilizar técnicas como la nutrición y LST básico (tratamiento de bajo estrés) para mantener la planta en una forma ideal, saludable y con cosechas abundantes.

Una vez satisfecho con su apariencia, es posible dirigir la planta de su fase de vegetación a su fase de floración simplemente reduciendo sus horas de exposición a la luz, de 12 horas y 12 horas de descanso.

Una de las "desventajas" más comunes que requiere un cuidado extra para las índicas es también una de sus mayores ventajas: sus densos cogollos. De hecho, a medida que los cogollos crecen en tamaño y peso, existe un riesgo mucho mayor de que se les forme moho, especialmente en entornos húmedos donde las temperaturas ofrecen condiciones favorables para plagas y patógenos. Es fundamental evitar este problema comprobando de forma cuidadosa y constante las condiciones en el interior, o colocando una cubierta adecuada si fuera (en caso de lluvia, humedad excesiva, etc.).

Una excelente red de seguridad puede ser un pequeño invernadero o cobertizo donde las plantas puedan protegerse del mal tiempo.

Características del Cannabis Indica

· Físico bajo y fornido

· Hojas anchas de color verde oscuro

· Cogollos densos

· Tiempo de floración corto

· Respuesta flexible a las fluctuaciones de temperatura

· Susceptible a moho y plagas

Cannabis Sativa

El cannabis sativa generalmente se puede encontrar en las áreas más cálidas y áridas de las regiones de Asia, África y América Central. Se convertirán en plantas altas y de aspecto delgado que generalmente lucen hojas largas y delgadas. Debido a que el cannabis sativa puede superar los tres metros de altura, normalmente tardará mucho más en madurar que las índicas.

Información de cultivo

Las sativas necesitan mucha luz, así como temperaturas más altas, para florecer con éxito. Piensa en su hábitat natural con su relativa cercanía al ecuador de la tierra. También requerirán mucho espacio; producen cogollos menos densos y permanecerán en la etapa de floración durante varias semanas más que la mayoría de las índicas. Ventajosamente, las plantas necesitan significativamente menos fertilizantes y nutrientes que sus contrapartes índicas. Además, debido a sus cogollos aireados, las flores son menos propensas a atraer el exceso de humedad y desarrollar moho.

Consejos para el cuidado de las sativas

Las plantas sativas pueden ser delicadas y tener menos contenido de clorofila que las indicas, debido a sus hojas más delgadas. Esto también significa que las plantas sativas requieren suficiente luz, calor y humedad

Aunque el cultivo de índicas puede ser problemático en los trópicos, las sativas, por el contrario, se desarrollan muy bien en climas cálidos y pegajosos. Aquellos con buena experiencia en el cultivo pueden manipular/limitar la altura de sus plantas sativas utilizando la técnica Screen of Green (SCRoG), acertadamente llamada. Colocando una celosía sobre la planta y pasando los nuevos brotes a través de la red, puede hacer un dosel plano para optimizar el espacio disponible, mientras maximiza el potencial de rendimiento.

Al igual que las índicas, las variedades sativas tradicionales (fotoperiódicas) requieren cambios específicos dentro del ciclo de luz para comenzar a florecer. Tenga en cuenta que las plantas pueden seguir creciendo durante las primeras semanas de la fase de floración, por lo que es importante asegurarse de que haya suficiente espacio para que esto suceda.

Características de la Cannabis Sativa

· Físico alto y delgado

· Hojas finas de color verde pálido

· Cogollos aireados

· Mayor tiempo de floración

· Requiere mayor temperatura y humedad

· Menos sensible al moho

Híbridos

Aunque existen cepas 100% índica o sativa, la mayoría de las variedades en el mercado hoy en día contienen ambas genéticas en diferentes cantidades.

Como resultado, estos “híbridos” las cepas pueden ser índica dominante, sativa dominante o compartir porcentajes 50/50 en ambas genéticas. Esta versatilidad permite a los criadores crear nuevas cepas que aprovechan las mejores características de los tipos sativa e índica, al mismo tiempo que pueden eliminar las características menos favorables. Un híbrido bien criado a menudo mostrará la estructura densa de los cogollos y la fase de floración corta de la índica, combinados con las mejores propiedades de una sativa determinada para ofrecer lo mejor de ambos mundos.

En cuanto a las subespecies ruderales antes mencionadas… los híbridos también pueden contener esta genética, principalmente para reducir los tiempos de floración. Algunas variedades de cannabis fotoperiódicas pueden contener pequeñas cantidades de ruderalis, pero esta genética es más frecuente en los tipos autoflorecientes.

Los híbridos suelen heredar la facilidad de cultivo de las plantas índicas conservando los efectos muy atractivos que ofrecen las sativas. Esta es la razón por la que los híbridos se han vuelto populares entre los cultivadores domésticos y comerciales.

CARACTERÍSTICAS DEL CANNABIS HÍBRIDO

· Su morfología se deriva tanto de sativa como de indica

· Por lo general, tiempo de floración corto

· Altos rendimientos

· Crecimiento robusto y flexible

Un gran ejemplo a considerar es una variedad Skunk. Si buscas un subidón que sea potente a la vez y que ofrezca un perfil que realmente combine los beneficios de las sativas y las índicas, es una elección excelente.

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